En un esfuerzo por reforzar la seguridad y eficiencia en la gestión de emergencias, un importante acuerdo entrará en vigor durante el primer trimestre de 2025 en un municipio del sur, con una población cercana a los 200.000 habitantes. Este pacto prevé la incorporación de 68 nuevos profesionales al cuerpo de prevención y extinción de incendios, y labores de salvamento, elevando la plantilla autonómica a más de 1.600 efectivos por primera vez. Esta plantilla presta sus servicios a todos los municipios con la notable excepción de Madrid y Alcorcón.
El acuerdo no solo significa un refuerzo en el personal, sino también un cambio en la gestión económica y de recursos. A partir de ahora, el Gobierno regional se hará cargo de los gastos de personal y de funcionamiento de este recurso, con una previsión presupuestaria de 5.518.446 euros. Además, asumirá la titularidad de la infraestructura y todos los medios materiales, desde vehículos hasta vestuario, pasando por mobiliario y otros equipamientos esenciales.
Este movimiento no es un esfuerzo aislado, sino que se enmarca dentro de un amplio proyecto de integración de servicios municipales iniciado en 2020 por el Gobierno regional. El primer paso de este proyecto fue con el Parque de Bomberos de Leganés, seguido poco después por Móstoles y, ahora, Fuenlabrada se suma a este esfuerzo de consolidación regional.
Las localidades que se integran al Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid verán inmediatamente el beneficio de contar con una formidable estructura de apoyos tanto terrestres como aéreos ante cualquier tipo de emergencia en su área. Además, los efectivos que prestan servicio en estas poblaciones adquieren la capacidad de operar en todo el territorio regional, lo que los habilita para intervenir en siniestros en municipios vecinos, así como en grandes incendios forestales o inundaciones.
El objetivo último de esta iniciativa es crear una red más cohesionada y eficiente de servicios de emergencia, capaz de responder de manera efectiva a las demandas cada vez mayores de las poblaciones locales. La integración busca no solo optimizar recursos, sino también garantizar una respuesta integrada y coordinada ante situaciones de crisis, consolidando así un modelo de gestión de emergencias más robusto y versátil.