Un hombre resultó herido tras una estampida de bueyes durante la cabalgata de los Reyes Magos en Arenas de San Pedro, Ávila, el pasado 4 de enero. El incidente ocurrió cuando los gritos de los presentes y el estruendo de los petardos asustaron a los animales que participaban en el desfile. Los pastores no lograron controlar a los bueyes, que se desbandaron por la avenida de la Triste Condesa, y uno de los pastores quedó con una lesión en el brazo. El herido fue evacuado en ambulancia y, afortunadamente, no se registraron más afectados en este evento, que fue adelantado por la previsión de lluvia.
Las críticas no se hicieron esperar, y desde la oposición, la portavoz socialista en la Diputación provincial, María del Carmen Iglesias, responsabilizó al gobierno municipal del Partido Popular de la gestión del suceso. Iglesias señaló en redes sociales que la «soberbia» del equipo de gobierno pudo haber tenido consecuencias más graves. Por su parte, el portavoz del grupo socialista en el consistorio, Felipe Lozano Bettero, acusó al alcalde Juan Carlos Sánchez Mesón de violar la Ley de Protección Animal al permitir la participación de los bueyes en la cabalgata y exigió que se depuren responsabilidades. Este incidente ha puesto sobre la mesa el debate sobre la seguridad y el cumplimiento de las normativas en eventos con asistencia masiva.
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