La ciudad está viviendo uno de los eventos más esperados del año: la procesión Magna, la cual ha congregado a miles de personas que recorren sus calles en un ambiente de fervor y devoción. Este evento, conocido por su riqueza cultural y religiosa, cuenta con la participación de diversas cofradías que han engalanado sus pasos para la ocasión. Las autoridades locales han desplegado un amplio dispositivo de seguridad para garantizar el orden y la fluidez del evento, sin reportarse incidentes hasta el momento. La afluencia de visitantes ha generado un notable impacto en la economía local, con establecimientos hoteleros y de restauración funcionando a plena capacidad.
La procesión, que destaca por su profunda tradición, es también una oportunidad para que los visitantes experimenten la hospitalidad y riqueza cultural de la ciudad. Con el repique de tambores y el sonido solemne de las bandas de música, cada paso es una manifestación del patrimonio histórico y religioso arraigado en la comunidad. Este evento no solo reúne a los residentes, sino que atrae a turistas tanto nacionales como internacionales, fortaleciendo así la imagen de la ciudad como un referente de turismo cultural en la región. Mientras el evento continúa, se espera que la procesión culmine con éxito, dejando un legado de fe y celebración compartida.
Leer noticia completa en El Mundo.