Ayer por la noche, la tranquilidad habitual de la Plaza de la Juventud se vio interrumpida por un accidente que pudo tener consecuencias más graves, pero afortunadamente no dejó heridos. Alrededor de las 21:00 horas, un autobús urbano perdió el control y se salió de la glorieta, chocando contra una farola y causando considerables daños en el vallado que separa la calzada del parque adyacente.
El incidente fue rápidamente atendido por las autoridades. Hasta el lugar se desplazaron tres patrullas de la Policía Local, una dotación de Protección Civil y una ambulancia, además del equipo de atestados, quienes se encargaron de asegurar el área afectada y comenzar con las investigaciones pertinentes. Según los informes preliminares, el conductor, que se encontraba en condiciones normales tras dar negativo en la prueba de alcoholemia, habría sufrido una indisposición repentina que le hizo perder el control del vehículo.
Los pasajeros, que lograron salir ilesos, abandonaron el autobús sin ningún contratiempo, según confirmaron las autoridades. La rápida y eficiente actuación de los servicios de emergencia fue crucial para evitar un desenlace lamentable. El accidente resultó en daños materiales, concretamente, en aproximadamente cuatro metros de vallado que separa la calzada de la acera, tres metros de vallado del parque y una farola.
El Ayuntamiento y los servicios de emergencia han expresado su reconocimiento a los ciudadanos por su colaboración y han insistido en la necesidad de mantener precaución al transitar por zonas urbanas. Paralelamente, se han iniciado ya los trabajos de reparación de los daños causados, con el objetivo de restaurar la normalidad en la zona lo antes posible.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de estar preparados para las contingencias que puedan surgir en entornos urbanos, y las autoridades reafirman su compromiso con la seguridad de los ciudadanos, destacando que continuarán trabajando para minimizar el riesgo de este tipo de accidentes.