Israel ha aprobado el plan propuesto por el enviado especial de Donald Trump, que busca implementar un periodo de 60 días de calma en la región. Este acuerdo incluye la liberación de 10 rehenes vivos, lo que marca un desarrollo significativo en las relaciones internacionales de la zona, caracterizada por tensiones constantes. El visto bueno de Israel llega tras intensas negociaciones y representa un paso hacia la desescalada del conflicto.
El plan ha sido recibido con cautela, pero optimismo, por parte de varios actores internacionales que ven en esta medida una posible apertura para futuras negociaciones más amplias. La comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de este periodo de calma, esperando que se traduzca en mejoras palpables en la seguridad y la estabilidad regional, aspectos clave para fomentar la cooperación y el diálogo entre las partes involucradas.
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