Un reciente análisis llevado a cabo por la empresa de seguridad ADT ha destacado que el 70% de los saltos de alarma prioritarios en los hogares españoles no vinculados a robos se debe a incendios. Este dato refleja una creciente preocupación entre los ciudadanos sobre la seguridad de sus viviendas, como se desprende del último Barómetro del CIS de marzo de 2025. En este informe, el 34,2% de los encuestados expresó su inquietud por la inseguridad ciudadana y la okupación.
Además de los incendios, otros motivos significativos para la activación de alarmas incluyen solicitudes de asistencia por accidentes, constituyendo el 14%, y emergencias médicas, con un 8,4%. Estos números subrayan que la utilidad de los sistemas de alarma va más allá de la mera seguridad antirrobo, ampliándose a situaciones de emergencia que requieren respuestas rápidas y efectivas.
Según José González Osma, director general de ADT, contar con un sistema de alarma en el hogar no solo actúa como un elemento disuasorio frente a posibles robos, sino que también asegura asistencia inmediata para otras eventualidades, como incendios o emergencias médicas. Este aspecto es especialmente crucial para colectivos vulnerables, como personas mayores o individuos que viven solos, quienes podrían enfrentar riesgos más altos en situaciones de emergencia.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) resalta que los hogares unipersonales han alcanzado un máximo histórico, representando actualmente el 28,1% de las viviendas en España, con previsiones de crecimiento continuo. Este cambio en la estructura familiar, impulsado por el envejecimiento de la población y el aumento de la independencia entre los jóvenes, plantea nuevos desafíos en términos de seguridad y bienestar.
Los sistemas de alarma conectados a una Central Receptora de Alarmas (CRA) ofrecen protección fundamental no solo contra intrusiones, sino también garantizan una respuesta rápida en emergencias, brindando tranquilidad a los residentes. ADT destaca cuatro beneficios clave de esta conexión: vigilancia constante, respuesta inmediata ante emergencias, asistencia incluso fuera del hogar y la tranquilidad que esto proporciona a las familias.
La creciente vulnerabilidad de los hogares unipersonales subraya la importancia de una solución integral en materia de seguridad del hogar. Adaptar los servicios de seguridad a las necesidades de estos colectivos será crucial para garantizar un entorno seguro y confiable. En palabras de González Osma, es esencial ofrecer soluciones adaptadas que aseguren respuestas eficaces ante cualquier eventualidad, dado que muchos de los incidentes gestionados no necesariamente tienen un carácter delictivo.