En medio de una creciente preocupación por los devastadores incendios forestales que han asolado especialmente a Castilla y León, la Coordinadora Estatal de Bomberxs Forestales de la CGT ha lanzado un contundente comunicado denunciando las condiciones laborales precarias y las graves falencias en la gestión de la extinción de incendios en España.
El comunicado, respaldado por EFE y difundido por el sindicato CGT FETAP, describe un panorama desolador. Los bomberos forestales en toda España enfrentan una situación laboral que califican no solo de indigna, sino directamente peligrosa. Jornadas extenuantes de hasta 14 horas, sueldos bajos y falta de reconocimiento de la peligrosidad de su trabajo son algunas de las condiciones que denuncian. La infraestructura y el equipamiento de seguridad son insuficientes, lo que, según el colectivo, expone a los trabajadores y pone en riesgo sus vidas.
A pesar de que la Ley 17/2015 reconoce a estos profesionales como esenciales dentro del Sistema Nacional de Protección Civil, señalan que continúan siendo personal precario y subcontratado. Denuncian la falta de aplicación de esta ley en diversas comunidades autónomas y critican que las empresas, tanto privadas como públicas-mercantiles, gestionen la extinción de incendios con fines lucrativos. En un ejemplo de corrupción sistemática, mencionan el llamado «Cártel del Fuego», donde se inflaban contratos a costa de las necesidades básicas del personal.
Las quejas son comunes en todas las regiones: desde la Comunidad de Madrid hasta Andalucía, pasando por Galicia y otras comunidades. Destacan el caso de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), que han luchado durante décadas por un estatuto propio y condiciones de trabajo dignas.
La desesperación y el enfado están plasmados en frases categóricas del comunicado: «¡¡Nos están mandando a morir!!» y «Esto no es desidia. Es terrorismo de Estado». Acusan a las autoridades de conocer las deficiencias y no actuar, en un acto que califican como criminal debido a las muertes evitables que han ocurrido.
Entre sus exigencias, piden la aplicación efectiva de la ley que regula su profesión, el reconocimiento profesional y laboral adecuado, y la internalización total de los servicios de extinción y gestión forestal, eliminando las subcontratas. Solicitan condiciones laborales dignas, que incluyan descansos adecuados, formación continua y equipamiento suficiente.
La Coordinadora concluye con un llamado urgente a salvaguardar no solo el territorio, sino también la dignidad de los trabajadores, subrayando que «El fuego seguirá ardiendo cada verano. Lo que no podemos permitir es que siga ardiendo nuestra dignidad».
Fuente: CGT