Los equipos de extinción de incendios en Castilla y León enfrentan una ardua batalla contra nueve incendios activos, de los cuales seis se encuentran en el nivel máximo de peligrosidad. Estos incendios, algunos iniciados casi tres semanas atrás, incluyen localizaciones críticas como Fasgar, Anllares del Sil, La Baña, Colinas del Campo de Martín Moro Toledano y Garaño en León, además de Porto en Zamora. En un nivel de riesgo menor, pero aún críticos, están los fuegos de Llamas de Cabrera y Barniedo de la Reina en León, y Cardaño de Arriba en Palencia. Las condiciones climatológicas adversas, especialmente las fuertes rachas de viento, complicaron la situación, desbordando las defensas en Fasgar y dificultando la contención de las llamas.
A pesar de estas dificultades, se registraron avances positivos en otros frentes gracias a la disminución de temperaturas y a un comportamiento más favorable del viento. Esto permitió el regreso de algunas personas evacuadas en Zamora. Con un total de 44 evacuados, las autoridades mantienen su atención especialmente en la situación de Porto, donde el incendio se ha reducido de tres frentes a dos, y en La Baña, que ha sido estabilizado. Se espera que la previsión de temperaturas más bajas y el aumento de la humedad nocturna continúen favoreciendo los esfuerzos de extinción, aunque el viento sigue siendo un factor crucial a vigilar.
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