La región de Cantabria ha declarado el nivel 2 de emergencia debido a la virulencia del incendio que se ha propagado en la zona. Ante la situación crítica, las autoridades han solicitado la intervención de los medios aéreos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para combatir las llamas y evitar que el fuego se extienda aún más, poniendo en riesgo a la población y el entorno natural. El avance del incendio ha generado gran preocupación entre los vecinos, quienes temen por la seguridad de sus hogares y la afectación al ecosistema local.
El rápido desarrollo del incendio ha obligado a los servicios de emergencia a trabajar intensamente para controlar la situación. La respuesta coordinada entre las autoridades locales y los servicios especializados busca minimizar el impacto y garantizar la seguridad de los habitantes. Mientras tanto, se advierte a la población sobre la importancia de mantenerse informada y seguir las instrucciones de los equipos de emergencia. La situación sigue siendo monitoreada de cerca a medida que más recursos se despliegan para enfrentar el desafío.
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