Hombres armados han incendiado la tumba de Hafez al Asad, el fallecido presidente sirio y padre del derrocado Bachar al Asad, en la ciudad de Al Qardaha, situada en la provincia mediterránea de Latakia. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que los atacantes, quienes se hicieron pasar por miembros del Mando de Operaciones Militares, también atacaron otras tumbas en la misma localidad. Aún no se ha precisado la magnitud de los daños en el mausoleo, que es el lugar de descanso final de otros miembros de la familia Al Asad, incluyendo Basel al Asad, el hijo primogénito de Hafez, fallecido en un accidente automovilístico en 1994.
El suceso ocurre en un contexto de turbulencia política en Siria, donde la coalición insurgente ha logrado desbancar a Bachar al Asad. Según el Observatorio, la acción fue precedida por encuentros entre líderes insurgentes y figuras influyentes de Al Qardaha, incluyendo jeques de la minoría alauí, para buscar respaldo y estabilizar la región. La tumba de Hafez al Asad, quien gobernó el país con rigidez desde 1971 hasta su muerte en el 2000, es un punto simbólico de gran relevancia histórica y emocional para los partidarios del antiguo régimen.
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