En una operación llevada a cabo en 28 municipios de la Comunidad, las autoridades han realizado 61 inspecciones en diversos almacenes, resultando en la intervención de un notable volumen de material ilegal. Estos operativos, coordinados por las fuerzas de seguridad, se han centrado en detectar y confiscar productos que no cumplen con las normativas vigentes, en un esfuerzo por reforzar el control del mercado y garantizar la seguridad de los consumidores. La acción ha revelado una preocupante presencia de artículos que, además de no estar homologados, suponen un potencial riesgo para la salud y el entorno.
Los resultados de estas inspecciones subrayan la importancia de las medidas de vigilancia y control en la cadena de suministro, destacando el papel crucial que juegan los operativos sorpresa para desmantelar redes de distribución no reguladas. Las autoridades han manifestado su compromiso de continuar estos esfuerzos para proteger tanto a los consumidores como a la economía local de actividades ilícitas que puedan perjudicar la competitividad y la confianza del mercado. Con el aumento de las compras por canales no convencionales, se hace imperativo fortalecer las estrategias de inspección y prevención para asegurar un comercio justo y seguro.
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