El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, Borja Carabante, ha visitado el innovador proyecto de flex living, ‘Bext Valdebebas’, una propuesta de alojamiento versátil situada en las calles de Emma Penella y Camino de Montoro. Este desarrollo, asentado en terrenos municipales adjudicados por más de 37 millones de euros, ofrece un modelo de alquiler que permite flexibilidad en la duración de las estancias, desde días hasta varios meses.
Durante el recorrido por el proyecto, Carabante subrayó la dedicación del Ayuntamiento en promover diversas opciones de estancia en la capital. Destacó la ubicación estratégica del proyecto, con excelentes conexiones al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, IFEMA y al parque forestal Felipe VI. Además, elogió la rapidez del proceso desde la adjudicación hasta la obtención de licencias.
‘Bext Valdebebas’ se presenta como apartahotel de una estrella, acorde con la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360. De los 583 apartamentos disponibles, hay un 15 % de estudios, un 40 % de un dormitorio y el 45 % restante de dos dormitorios. Se priorizan las zonas comunes y de ocio, incluyendo una sala gourmet, cine, lavandería, jacuzzi, gimnasio, pádel y espacios de coworking.
Las parcelas en las que se ubica el proyecto varían en tamaño y costo de adjudicación. La situada en la calle Emma Penella cuenta con 6.087 m² y se adjudicó por 16,8 millones de euros. En Camino de Montoro, la superficie es de 7.382 m², con un precio de 20,4 millones de euros.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360 y la reactivación del suelo sin uso. El Ayuntamiento ha licitado 23 parcelas en ocho distritos, con el fin de promover proyectos sociales, económicos y de vivienda. Entre los usos previstos, se incluyen iniciativas para personas con discapacidad, mayores con deterioro cognitivo y enfermos en cuidados paliativos, además del desarrollo de vivienda protegida y centros residenciales para mayores.
Con estas acciones, el Consistorio de Madrid busca consolidar el aprovechamiento del Patrimonio Municipal del Suelo como herramienta estratégica para el desarrollo de políticas urbanísticas sostenibles y activación socioeconómica.