La Comunidad de Madrid ha anunciado la creación de un nuevo servicio de acogida temporal para mujeres víctimas de violencia, con una capacidad de atención de ocho plazas y una estancia máxima de 18 meses. Este servicio está previsto para comenzar el 1 de noviembre de 2024 y concluir el 31 de diciembre de 2026.
El dispositivo contará con un equipo especializado de psicólogos, educadores e integradores sociales, quienes desarrollarán un plan de atención individualizado para cada usuaria. Las mujeres recibirán apoyo psicológico y social, así como asistencia en cuidados personales, educativos y gestiones administrativas. Además, se ofrecerá ayuda en el cumplimiento de formularios para recibir ayudas económicas.
El principal objetivo es que las usuarias alcancen un proceso de madurez personal y equilibrio emocional, fortaleciendo su capacidad de iniciativa y toma de decisiones. Se trabajará también en potenciar sus habilidades para facilitar su acceso al mercado laboral.
Anteriormente, la atención a estas personas se realizaba en un piso tutelado con capacidad para cuatro mujeres con discapacidad intelectual sin hijos. Con la apertura de este nuevo centro, las mujeres que tienen hijos no necesitarán dejarlos con cuidadores externos, preservando así el vínculo materno-filial.
Dentro de la Red de Asistencia Integral, se abrirá además un segundo Centro de Crisis 24 horas con ocho plazas residenciales y otro centro de atención diurna para mujeres que deseen abandonar la prostitución. Desde 2009, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales dispone del Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM), a través del cual Madrid ha sido pionera en este tipo de asistencia.
Desde 2005, el Gobierno regional ha desarrollado una amplia red de dispositivos de emergencia y acogida, pisos tutelados y residencias para diversas víctimas, sumando un total de 308 plazas residenciales. Estos recursos están destinados a mujeres víctimas de violencia, trata con fines de explotación sexual, jóvenes, reclusas y exreclusas.
En cuanto a los recursos no residenciales, la región cuenta con programas como MIRA, orientado a la recuperación psicológica y social, así como centros de atención diurna con programas específicos, el servicio de orientación jurídica, una unidad de adolescentes, terapia asistida con perros, una unidad móvil contra la trata y 55 puntos municipales de atención.