El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto a la princesa Amalia de Orange, inauguraron hoy una placa conmemorativa en la plaza de Oriente. Esta ceremonia forma parte de un gesto de agradecimiento de la heredera al trono de Países Bajos hacia la ciudad de Madrid, donde residió durante su periodo de estudios. La princesa Amalia, que desarrolló su formación académica en la Universidad de Ámsterdam desde Madrid debido a circunstancias especiales, ha querido expresar su gratitud hacia la capital española y sus habitantes por la acogida recibida.
El homenaje se materializa en un jardín de tulipanes, cuyos bulbos fueron donados por la propia princesa a la ciudad. Según informan fuentes municipales, se plantaron un total de 7.500 bulbos de tulipán, en tonos de blanco y naranja, colores que simbolizan la identidad neerlandesa. Esta plantación tuvo lugar el pasado mes de noviembre, y fue llevada a cabo por el alcalde Almeida junto al embajador de Países Bajos en España, Roel Nieuwenkamp.
El jardín de tulipanes ahora no solo embellece la plaza de Oriente, sino que también simboliza el vínculo de amistad y reconocimiento entre Madrid y la familia real neerlandesa. Durante el evento, Martínez-Almeida destacó la importancia de estos lazos culturales y el honor que representa para la ciudad recibir este tipo de gestos de agradecimiento, mientras que la princesa Amalia manifestó su cariño hacia Madrid y sus gentes.
Este acto se suma a una serie de colaboraciones bilaterales que buscan fortalecer los vínculos entre España y Países Bajos, particularmente en áreas de cultura y educación. La placa descubierta hoy recuerda no solo la estancia de la princesa en la ciudad, sino también el compromiso continuo con el intercambio cultural y la hospitalidad que caracteriza a la capital española.
