La cuarta edición de la Feria del Libro de Arganzuela ha comenzado, en coincidencia con el Día Internacional del Libro, bajo el liderazgo de la concejala del distrito, Lola Navarro. Durante el evento inaugural, Navarro enfatizó la importancia de la lectura como herramienta de crecimiento personal y social. La feria, que se desarrollará hasta el 27 de abril en la explanada multiusos de Madrid Río, busca consolidarse como un punto de encuentro clave para la comunidad literaria del distrito.
Con 16 casetas presentes, el evento reúne a librerías y editoriales, entre las que se incluyen tres firmas que debutan este año. Esta iniciativa busca no solo fomentar la lectura, sino también promocionar el comercio local y destacar la labor del sector librero en Arganzuela. Además de las ventas y firmas de libros, la feria ofrece un programa diverso de actividades que abarca desde lecturas públicas hasta representaciones teatrales y musicales.
El programa para los días siguientes incluye la obra de teatro «El Quijote. Los libros, las batallas, el amor y la muerte» por la Fundación Siglo de Oro, y presentaciones de obras literarias como «La infinita presencia» de Eva Camacho y «Los expulsados» de Edgar Borges. Además, el recital de poesía «Poesía, el lazo que nos une» promete una velada de lírica y música organizada por Huerga & Fierro Editores.
El sábado, actividades como el espectáculo de títeres «Qui y Jote en la isla de los piratas» y la presentación del libro galardonado de María J. Mena, «Esclavos de nuestros silencios», están diseñadas para atraer a públicos de todas las edades. El fin de semana culminará con un majestuoso concierto de Blanca Castillo acompañada por más de 70 músicos, cerrando el evento con una mezcla de repertorios que van desde música clásica hasta géneros contemporáneos.
La IV Feria del Libro de Arganzuela no solo es una celebración de la literatura, sino también una plataforma que refuerza el compromiso cultural y de inclusión del distrito, con la colaboración de entidades como la Fundación Siglo de Oro y la Fundación Aladina, marcando un camino hacia la reflexión y la conexión a través de los libros.
