La economía de Madrid continúa una trayectoria ascendente, consolidándose como un pilar esencial del crecimiento económico a nivel nacional. Según los datos más recientes, la región ha experimentado un aumento del 0,8% en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el último trimestre, marcando así 17 trimestres consecutivos de crecimiento continuo. Desde finales de 2019, el PIB de Madrid ha aumentado un 6,1%.
El sector Servicios se posiciona como el líder del crecimiento durante el tercer trimestre del año, con un incremento del 3,6%, destacándose entre los demás sectores. En particular, las actividades relacionadas con Distribución y Hostelería han registrado un notable ascenso del 4,2%, seguidas de Empresa y Finanzas con un incremento del 3,7%, y Sanidad, Educación y Servicios Sociales que crece un 3%.
A nivel de demanda, el estimulo proviene en gran medida del mercado internacional, ya que la demanda externa ha subido un asombroso 11,4%, mientras que la demanda interna ha crecido un 2,7%. El consumo de los hogares también ha mostrado fortaleza con un aumento del 2,8%, y la inversión ha mantenido su curso positivo con un incremento del 0,8%.
Madrid se mantiene firme como el motor principal de la economía española, contribuyendo un significativo 19,4% al PIB del país, lo que equivale aproximadamente a uno de cada cinco euros generados en el ámbito nacional. En cuanto a dinamismo empresarial, la región lidera la creación de nuevas empresas, registrando más de 19.700 nuevas sociedades en lo que va del año. Asimismo, su capacidad para atraer inversiones extranjeras no da señales de desacelerar, habiendo captado más de 7.940 millones de euros en el primer semestre del año.
En el ámbito laboral, Madrid ha alcanzado un nuevo récord en afiliación a la Seguridad Social, superando los 3,7 millones de cotizantes, lo que sugiere un mercado laboral robusto y en expansión.
De cara al cierre del ejercicio económico, las previsiones de diversos analistas económicos proyectan un crecimiento medio de la economía madrileña del 2,9%, con un sesgo al alza que podría consolidar aún más la posición de Madrid como el centro neurálgico del dinamismo económico en España.