En un esfuerzo por adaptar la normativa sobre festejos taurinos a las necesidades contemporáneas, la Comunidad de Madrid ha aprobado un nuevo Decreto que busca equilibrar la tradición con la seguridad y el bienestar animal. La iniciativa es fruto de un proceso participativo que ha contado con la colaboración de asociaciones, peñas, y la Federación Madrileña de Municipios, entre otros actores clave del sector.
El reglamento introduce medidas que refuerzan la seguridad de los asistentes y protegen el bienestar de los animales. Una de las novedades más destacadas es la posibilidad de que la autoridad competente exija un aumento en el número de ambulancias, ajustándose al volumen de público esperado o a las características del festejo.
En cuanto al trato de los animales, el Decreto establece requisitos específicos para su cuidado durante la estabulación y regula el proceso de sacrificio sin la presencia de público, prohibiendo cualquier forma de maltrato. Asimismo, limita la participación de los animales a un máximo de eventos, asegurando su integridad.
Una de las actualizaciones significativas incluye el reconocimiento veterinario obligatorio de las reses de lidia, independientemente de la categoría del festejo, con el objetivo de verificar su identidad y aptitud para el espectáculo, reduciendo así riesgos tanto para los animales como para los participantes.
El marco normativo revisa también los requisitos de seguros que deben suscribir los organizadores, eliminando la necesidad de constituir fianzas, lo que facilita el proceso de autorización para la celebración de estos eventos.
El decreto amplía además la clasificación de los espectáculos taurinos en cuatro categorías: encierro (urbano, de campo o mixto), suelta de reses (en circuito urbano o recinto cerrado), concurso de recortadores y becerrada popular. También se contemplan normas para clases prácticas y tentaderos con público, organizados por las Escuelas de Tauromaquia de la región.
Finalmente, se abre la puerta para la realización en Madrid de festejos populares tradicionales de otras regiones, siempre que cumplan con un procedimiento de consulta previo y reciban el respaldo del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad.
Con estas medidas, la Comunidad de Madrid busca no solo mantener viva la tradición taurina, sino también adaptarla a las sensibilidades y exigencias de nuestro tiempo, combinando seguridad, respeto y tradición en el ámbito de los festejos taurinos populares.