En la Comunidad de Madrid, una histórica iniciativa de cesión de huertas urbanas ha resurgido con fuerza. El proyecto, que comenzó en 1988 y fue pionero en España, ofrece pequeñas parcelas de terreno a residentes de varios municipios de la región, incluyendo San Fernando de Henares, Alcalá de Henares, Coslada, Mejorada del Campo y Torrejón de Ardoz. Además, las asociaciones sin ánimo de lucro que lleven a cabo programas de intervención social o actividades educativas en formación ocupacional o de interés ambiental también pueden optar a estas huertas.
Cada una de las parcelas disponibles cuenta con una extensión de 250 metros cuadrados, e incluye una caseta para almacenar los aperos y una acometida individual de agua, diseñada especialmente para la instalación de sistemas de riego por goteo. Estas características permiten a los beneficiarios maximizar la eficiencia en el uso del agua y facilitar el cultivo. Asimismo, el proyecto busca fomentar la convivencia mediante la creación de zonas comunes.
Para acceder a una de estas huertas urbanas, es necesario cumplir con algunos requisitos. Los solicitantes deben ser mayores de edad y depositar una fianza de 250 euros, además de abonar una tasa anual de 175 euros. Los adjudicatarios podrán disfrutar de su parcela durante un periodo de cuatro años, a partir del 1 de noviembre de 2024, sin opción a prorrogar el uso.
El plazo para presentar solicitudes estará abierto hasta el 7 de julio. Las solicitudes pueden presentarse de manera presencial en el Registro de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, ubicada en la calle Alcalá 16, de lunes a viernes de nueve a catorce horas. Para aquellos que prefieran realizar el trámite de forma telemática, está disponible el portal Explotación huertos Caserío del Henares en la web oficial de la Comunidad de Madrid.
Además del disfrute de las huertas, los beneficiarios tienen la oportunidad de participar en el programa de educación y sensibilización ambiental que ofrece el Centro de Educación Ambiental Caserío de Henares. Este programa incluye talleres y seminarios que ayudan a los usuarios a mejorar el cuidado de los huertos. Las formaciones abarcan desde el uso eficiente del agua de riego y la gestión de los residuos, hasta prácticas ecológicas y el mantenimiento de lindes y zonas comunes.
Esta iniciativa no solo ofrece un espacio de cultivo sino también un entorno para el aprendizaje y la colaboración comunitaria, reforzando el valor social y medioambiental de sus participantes.