El director de Daikin en España ha señalado que los sistemas de aire acondicionado instalados antes de la crisis inmobiliaria de 2008 están quedando obsoletos, lo que plantea desafíos significativos para los usuarios. La normativa actual complica considerablemente la reparación de estos equipos antiguos, lo que podría impulsar a los consumidores a considerar la sustitución de sus sistemas por modelos más modernos y eficientes. Esta situación se enmarca en un contexto donde la regulación medioambiental es cada vez más estricta, promoviendo el uso de tecnologías que sean más sostenibles.
El avance de las normativas medioambientales está diseñado para incentivar la reducción de emisiones y el uso eficiente de la energía, lo que impacta directamente en la viabilidad de reparar o mantener sistemas más antiguos. Las nuevas regulaciones complican la obtención de piezas y fluidos refrigerantes necesarios para los modelos anteriores a 2008, lo que en muchos casos hace inviable la reparación en términos económicos. Ante esta situación, la industria del aire acondicionado podría experimentar un aumento en la demanda de sistemas actualizados, que cumplen con las normativas vigentes y ofrecen una mayor eficiencia energética.
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