En el competitivo mercado laboral, donde la digitalización sigue en auge, las empresas están reconociendo la importancia de transformar la calidad de vida de su personal fomentando la diversidad, inclusión y equidad. Según un estudio de McKinsey & Company, la diversidad en políticas empresariales puede aumentar significativamente la rentabilidad y competitividad de las empresas. En países como México, aunque el camino hacia la igualdad aún presenta desafíos, líderes corporativos están adoptando un enfoque centrado en el desarrollo personal y profesional de sus empleados. Un ejemplo destacado es Iberdrola México, una compañía energética con 25 años de trayectoria que ha integrado programas para promover el crecimiento profesional, la inclusión de género y el apoyo a la diversidad étnica y cultural dentro de su plantilla predominantemente mexicana.
Iberdrola México no solo ofrece beneficios que van más allá de las normativas laborales, como licencias extendidas de maternidad y paternidad, sino que también se compromete con la equidad salarial y el empoderamiento femenino mediante iniciativas como SheLeads y HerEnergy. Además, la empresa impulsa programas para becas STEM para mujeres y fomenta el deporte femenino a través de su proyecto DestElla. Recientemente, la compañía ha sido reconocida con la certificación Top Employer 2024, destacando su gestión profesional y cuidado del bienestar emocional de sus colaboradores. Con un plan claro para mejorar la paridad de género, Iberdrola México aspira a que al menos el 30% de los puestos relevantes sean ocupados por mujeres para 2025, subrayando su compromiso con la igualdad en el sector energético y su contribución a una cultura organizacional inclusiva y diversa.
Leer noticia completa en El Pais.