Una nueva escalada de violencia se ha registrado en el conflicto interno del Cártel de Sinaloa, con un ataque perpetrado al interior del centro de rehabilitación Shaddai en Culiacán, dejando un saldo de nueve muertos y cinco heridos. Según las declaraciones de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, la agresión ocurrió cuando una célula de Los Chapitos, facción liderada por los herederos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, irrumpió en el lugar buscando aniquilar a miembros del grupo rival, La Mayiza, asociada con Ismael «El Mayo» Zambada. El acto violento tuvo lugar en la madrugada y, conforme a testimonios de supervivientes, incluyó la irrupción forzada en el recinto y la búsqueda específica de individuos ligados al grupo de Zambada, refiriéndose a uno de ellos como “el pelón”. Los heridos, cuatro hombres y una mujer de 21 años, se reportan fuera de peligro.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ha confirmado que ya se cuenta con información sobre los vehículos utilizados en el ataque y se trabaja en coordinación con autoridades locales para lograr las detenciones necesarias. La investigación está en manos de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, pero también se sumarán la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Este suceso refleja la feroz pugna por el poder al interior del Cártel de Sinaloa, considerado ahora un grupo terrorista internacional por Estados Unidos debido a los recientes eventos, como la detención de Zambada el año pasado. En este contexto, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha señalado que desde el inicio del conflicto entre estas facciones, se ha registrado el séptimo ataque contra centros de rehabilitación, al tiempo que subraya el uso de estos centros como puntos de reclutamiento para el crimen organizado.
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