El Consell de Mallorca, liderado por la coalición PP-Vox, ha implementado un protocolo de actuación para gestionar situaciones meteorológicas adversas en la finca pública Raixa, en Bunyola, y los jardines de Can Rubert, en Palma. La medida, anunciada por el Departamento de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes de la institución insular, busca prevenir incidentes relacionados con el riesgo de caída de ramas, árboles y otros peligros derivados de condiciones climáticas extremas. Para ello, se han establecido tres niveles de alerta —amarillo, naranja y rojo— basados en las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que permitirán implementar las medidas de prevención adecuadas según la gravedad de las condiciones meteorológicas pronosticadas.
El protocolo también contempla actuaciones específicas y protocolos de gestión para alertas y manejo de incidencias, manteniendo especial atención a las alertas naranjas y rojas, asociadas a fenómenos como lluvia, viento, tormentas y nieve. Dentro de este marco, se destaca la colaboración con asociaciones de comerciantes y el 112 de Baleares, quienes ya trabajan en un protocolo para abordar inundaciones y emergencias similares. Esta iniciativa forma parte del Plan Estratégico del Comercio para 2025, enfatizando la seguridad prioritaria frente a fenómenos meteorológicos adversos. Este plan refleja una estrategia coordinada para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la continuidad de las actividades comerciales en escenarios de emergencia.
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