Amazon ha dado un paso significativo en el ámbito de la inteligencia artificial con el lanzamiento de sus Amazon Bedrock Agents. Estos agentes están diseñados para facilitar que las aplicaciones de inteligencia artificial generativa realicen tareas complejas a través de diversos sistemas y fuentes de datos, optimizando los flujos de trabajo internos. Con capacidades avanzadas de razonamiento, los Amazon Bedrock Agents no solo organizan tareas, sino que también descomponen los procesos en secuencias lógicas, asegurando que cada paso se ejecute con precisión.
Uno de los principales atractivos de los Amazon Bedrock Agents es su capacidad para integrar automáticamente las API necesarias, evaluando en cada paso si la información disponible es suficiente para cumplir con las tareas encomendadas. Esto permite un nivel de automatización y precisión sin precedentes, haciendo más rápidas y eficientes las operaciones dentro de una empresa.
A esto se suma el uso de Amazon Verified Permissions, que ofrece una solución robusta y escalable para la gestión de permisos y autorizaciones en aplicaciones personalizadas. Este servicio elimina la necesidad de construir un sistema de autorización desde cero, centralizando la gestión de políticas y garantizando que las aplicaciones operen dentro de los límites de acceso autorizados.
Un ejemplo concreto de la aplicación de esta tecnología es una herramienta de chat para administradores y ajustadores de reclamaciones en el sector asegurador. Mediante Amazon Bedrock Agents, los usuarios pueden procesar eficientemente consultas sobre reclamaciones utilizando mensajes de texto. En este sistema, los permisos se delimitan claramente: los administradores tienen la capacidad de listar reclamaciones, pero no explorar detalles, mientras que los ajustadores pueden modificar reclamaciones dentro de su jurisdicción.
Para asegurar que los datos solo sean accesibles a usuarios autorizados, la arquitectura de estas aplicaciones utiliza otros servicios de Amazon, como Amazon Cognito para autenticación de usuarios, Amazon DynamoDB para la gestión de datos, y AWS Lambda para ejecutar funciones específicas. Esta integración asegura un control preciso sobre quién puede ver y modificar la información, sin necesidad de incorporar reglas complejas directamente en el código de la aplicación.
En definitiva, esta ingeniería de software propone un modelo de desarrollo donde la seguridad y la innovación van de la mano. Con tecnologías como Amazon Bedrock Agents, las empresas tienen la oportunidad de crear aplicaciones de inteligencia artificial generativa de manera más eficiente, asegurando al mismo tiempo que el acceso a los datos críticos sea seguro y controlado.