Investigadores han destacado la importancia crítica de la región de la que se extraen bacterias para evitar efectos secundarios adversos al trasladarlas a otras partes del intestino. Este enfoque se centra en la correcta identificación y entendimiento de las zonas específicas de extracción y reubicación de microbios dentro del sistema digestivo, particularmente al considerar la aplicación de terapias bacterianas. El manejo adecuado de estas bacterias es esencial para evitar complicaciones y garantizar la eficacia del tratamiento.
El estudio subraya que no se debe actuar de manera imprudente al transferir microbios del intestino grueso a otras áreas donde no pertenecen. La presencia inadecuada de estos microorganismos en distintas secciones del tracto intestinal puede generar desequilibrios y posibles problemas de salud. Los expertos advierten sobre la necesidad de procedimientos bien informados y controlados para asegurar que los microbios sean colocados en los lugares correctos, potenciando así los beneficios de las intervenciones bacterianas sin incurrir en riesgos innecesarios.
Leer noticia completa en El Mundo.