Los trabajadores del servicio de recogida de residuos de Madrid han comenzado una huelga indefinida a partir de las once de la noche de este lunes, organizada por los sindicatos CC OO y el Sector Profesional RSU Madrid. El Ayuntamiento ha decretado servicios mínimos del 50% para la recogida de residuos domiciliarios, que será alterna: un día sí y otro no, cubriendo distintos distritos en días sucesivos. No obstante, en el caso de edificios esenciales como hospitales, colegios, residencias y mercados, estos servicios mínimos se incrementan al 100%. La huelga busca presionar a las empresas concesionarias para mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, en el contexto de un convenio colectivo considerado obsoleto por los sindicatos, el cual lleva cuatro meses vencido.
El Ayuntamiento solicita a los madrileños colaborar con el cumplimiento del calendario establecido, evitando sacar la basura en las noches y días en los que no habrá servicio de recolección. Este paro no afecta a la recogida de papel, cartón y vidrio ni a los puntos limpios, que continúan con su actividad regular. La administración municipal, que no participa directamente en las negociaciones, espera que las partes implicadas logren un acuerdo pronto. Según Pedro Morán, responsable de Saneamiento Urbano de CC OO Madrid, las empresas adjudicatarias no muestran disposición para negociar favorablemente, y se han mostrado reticentes a actualizar un convenio que califican de desactualizado y perjudicial para los trabajadores, muchos de los cuales sufren inestabilidad laboral con contratos temporales.
Leer noticia completa en El Pais.