El silencio de los Dodgers de Los Ángeles ante las operaciones del Gobierno de Donald Trump llegó a su fin cuando el equipo negó el acceso a agentes del Servicio de Control de Inmigración (ICE) al estacionamiento de su estadio. Esta acción se produce en un contexto de intensificación de redadas en el sur de California, especialmente en Los Ángeles, donde numerosos políticos, celebridades y deportistas han alzado la voz en contra de estas operaciones. Según el Departamento de Seguridad Interior, la presencia de agentes en el estadio fue breve y desconectada del equipo. Sin embargo, varios periodistas capturaron imágenes de personas con chalecos blindados en las inmediaciones. Esto ha generado protestas en una ciudad con un 40% de población latina.
Las redadas han resultado en la detención de 330 personas para deportación hasta el 11 de junio, movilizando a organizaciones como Immigrants Defenders, quienes trabajan en numerosos casos de detención. Entre los casos destaca Javier, un paciente con cáncer que enfrenta la posibilidad de perder su tratamiento si permanece bajo custodia del ICE. Otro incidente ocurrió en un Home Depot en Hollywood, donde diez personas fueron detenidas, incluyendo a una mujer embarazada. Los medios documentaron una acción agresiva por parte de los agentes. Estos operativos, dirigidos por Stephen Miller desde la Casa Blanca, se han centrado en lugares estratégicos como tiendas y comercios, contribuyendo a un aumento de la desaparición de personas en Los Ángeles.
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