Una interrupción global de los sistemas de Microsoft ha desencadenado un caos significativo en aeropuertos, empresas y servicios en diversos puntos del planeta. Desde las primeras horas de este martes, se han reportado problemas que abarcan varios continentes, impactando de forma severa las operaciones de vuelos y la prestación de servicios en múltiples sectores.
En el Reino Unido, aeropuertos de relevancia internacional como Heathrow y Gatwick han sufrido retrasos importantes debido a problemas en los sistemas de check-in y seguridad. Heathrow ha confirmado que, aunque los vuelos continúan operando, los pasajeros deben prepararse para demoras y consultar con sus aerolíneas para obtener la información más actualizada. Gatwick, por su parte, también ha advertido a los pasajeros sobre posibles retrasos y ha sugerido llegar con anticipación para el check-in habitual.
El impacto no se limita solo al Reino Unido. En Europa, el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam y varios aeropuertos en España, administrados por AENA, también han reportado problemas similares, obligando al uso de sistemas manuales para mantener las operaciones. Berlín ha informado de retrasos en el check-in debido a una «falla técnica».
El sector empresarial no ha quedado exento de este incidente. La bolsa de valores de Londres ha experimentado problemas con su servicio de noticias RNS, impidiendo la difusión de noticias reguladoras. Además, grandes empresas de telecomunicaciones como Telstra en Australia y medios de comunicación importantes como Sky News y BBC han reportado interrupciones en sus servicios. En Asia, el aeropuerto de Hong Kong y operadores ferroviarios en Malasia han enfrentado serias dificultades, afectando vuelos y servicios de billetes.
Microsoft ha reconocido la interrupción y asegura estar tomando «acciones de mitigación» para resolver los problemas. La compañía señaló que la interrupción comenzó alrededor de las 6 pm hora del Este de los Estados Unidos. La firma de seguridad IT Crowdstrike también está investigando, especialmente debido a informes de fallos en los sistemas operativos Windows relacionados con su sensor Falcon.
Esta situación ha puesto de manifiesto la gran dependencia global de las infraestructuras tecnológicas y la vulnerabilidad frente a fallos en sistemas centralizados. A medida que avanzan las investigaciones, es evidente que la capacidad de respuesta rápida y la implementación de planes de contingencia son esenciales para minimizar el impacto de tales interrupciones.
En resumen, la interrupción global de Microsoft ha desatado un efecto dominó que ha afectado a aeropuertos, empresas y servicios en todo el mundo, resaltando la importancia de la resiliencia y la preparación tecnológica. Las entidades afectadas están trabajando arduamente para restablecer la normalidad y minimizar las molestias a los usuarios y clientes afectados.