La tenista Paula Badosa enfrenta una etapa complicada en su carrera, marcada por continuos altibajos físicos y emocionales. A pesar de haber competido hasta el final en su último partido, Badosa expresó su frustración con un tono de abatimiento y resignación ante los periodistas. Desde febrero, ha lidiado con pausas forzadas y regresos apresurados que no le han permitido encontrar su ritmo en la cancha. «Estoy tan cansada de esto,» confesó, reflejando la lucha interna que enfrenta al no poder avanzar como desea y la falta de una solución clara a su situación. La catalana, de 27 años, ha tenido que descartar al menos seis torneos esta temporada, lo cual ha mermado su confianza y físico.
Badosa tiene la esperanza de recuperarse a tiempo para la gira americana en agosto. Rodeada por su equipo, intenta mantener el optimismo, consciente de que ha demostrado ser de las mejores del mundo. La derrota reciente ante una decidida Katie Boulter, campeona en Nottingham, resalta la diferencia de preparación entre ambas jugadoras. A pesar de conservar el noveno puesto en el ranking mundial, Badosa se enfrenta a la posibilidad de caer del top-10. Tras un inicio de año prometedor en Australia, esta nueva etapa ha sido un desafío constante que requiere resiliencia para recuperar su forma y posición en el circuito.
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