El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuenta con la aprobación de un plan para atacar Irán, aunque aún no ha decidido su implementación, según informan CBS y la BBC. En medio de la tensión creciente, Trump sugirió que su país podría realizar una ofensiva en apoyo a Israel, que lleva una semana realizando bombardeos sobre objetivos iraníes, incluidos el programa nuclear y otras infraestructuras críticas. Las declaraciones surgen mientras Washington espera un anuncio de Irán respecto a la suspensión de su programa nuclear, lo que Occidente percibe como una amenaza potencial de desarrollo de armas atómicas.
En respuesta, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, manifestó que Irán no cederá a las presiones estadounidenses y advirtió que considerará las bases de EE UU en Oriente Próximo como objetivos legítimos si se concreta cualquier apoyo militar a Israel. Según fuentes anónimas citadas por CBS, el objetivo principal del plan estadounidense sería la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo, lo que recalca la creciente preocupación internacional por las actividades nucleares de Teherán. La situación refleja una escalada en la volatilidad de la región, con potenciales repercusiones globales.
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