Un reciente estudio alerta sobre el peligroso aumento del riesgo de enfermedades cardiometabólicas en los niños debido a la combinación de estilos de vida sedentarios, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y la falta de descanso nocturno adecuado. La investigación señala que cada hora adicional dedicada a estas prácticas, especialmente durante la tarde, contribuye significativamente a incrementar dicho riesgo. Los expertos subrayan la necesidad urgente de fomentar hábitos saludables entre los más jóvenes para contrarrestar esta tendencia preocupante.
El abuso de pantallas y la inactividad física se han convertido en un fenómeno común entre los niños, quienes enfrentan mayores probabilidades de desarrollar problemas de salud a largo plazo. Los hallazgos del estudio incitan a padres y educadores a tomar medidas efectivas para reducir el tiempo frente a dispositivos y promover actividades que involucren movimiento físico y un sueño regular. Al abordar estos factores, se pueden mitigar los efectos adversos sobre la salud infantil y proteger a la población más vulnerable de futuros problemas cardiometabólicos.
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