La Confederación Española de Comercio (CEC) ha expresado su preocupación por los continuos aumentos del salario mínimo interprofesional (SMI) impulsados por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Según la CEC, estos incrementos, que triplican el crecimiento de las ventas del pequeño comercio, están afectando gravemente a las pequeñas y medianas empresas del sector, generando un desequilibrio económico insostenible. La patronal, que representa a un significativo número de pequeñas empresas, ha comunicado esta situación al Ministerio de Trabajo y Economía Social, advirtiendo que las medidas adoptadas son especialmente perjudiciales para el comercio minorista, un sector que constituye el 12,3% del tejido empresarial español y emplea a casi dos millones de personas.
La organización afirma que las imposiciones gubernamentales, como la subida del SMI y la reducción de la jornada laboral, están afectando negativamente el diálogo social, un mecanismo que la CEC considera esencial para la evaluación y ajuste de las condiciones laborales. En contraste, sectores como el cárnico han demostrado que es posible llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes sin intervención gubernamental. La CEC alerta que la falta de consenso y consideración hacia las particularidades de cada sector puede comprometer no solo el empleo en las microempresas, sino también la correcta evolución económica de toda la industria. Este panorama, según la confederación, ha dejado a las pequeñas y medianas empresas sin la posibilidad de crear aproximadamente 350,000 empleos adicionales desde 2018.
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