Científicos están investigando cómo los cambios genéticos en procesos específicos del ADN pueden explicar la divergencia entre la edad biológica y cronológica en poblaciones que experimentan estrés térmico. Investigaciones recientes se centran en identificar los mecanismos genéticos que permiten a ciertas personas envejecer de manera diferente a pesar de tener la misma edad cronológica, enfocándose en las variaciones y adaptaciones que surgen en condiciones de temperaturas extremas.
Este estudio busca desentrañar cómo el estrés térmico impacta en el envejecimiento celular, revelando posibles estrategias genéticas que podrían emplearse para mejorar la salud y longevidad. Al comprender cómo los factores ambientales extremos influyen en el ADN, se espera abrir nuevas vías para tratar enfermedades relacionadas con la edad y desarrollar intervenciones que promuevan un envejecimiento saludable.
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