En una sorprendente demanda presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, Halle Bailey, famosa por su papel en «La Sirenita» de Disney, ha acusado a su expareja, el rapero y streamer Darryl Dwayne Granberry (DDG), de múltiples abusos físicos y verbales. La actriz de 25 años ha solicitado y obtenido una orden de alejamiento temporal contra Granberry, que incluye a su hijo de un año y medio, Halo Saint, en una restricción de contacto de 100 yardas. La relación entre Bailey y DDG, que parecía ser una historia de amor idílica, se ha transformado en un intenso drama mediático y legal, a medida que emergen detalles sobre su turbulenta dinámica.
Desde su encuentro en 2022, la relación de la pareja ha estado marcada por altibajos y rumores, que se intensificaron tras el nacimiento de su hijo en diciembre de 2023. Recientemente, la actriz ha documentado en su denuncia episodios de violencia, alegando que en un ataque en enero, DDG la golpeó y causó daños visibles, incluido un diente roto. Estas acusaciones han conmocionado a sus seguidores, quienes habían presenciado una imagen pública de amor y admiración entre ambos, contrastando con la dura realidad que ahora se está ventilando en los tribunales. La situación plantea interrogantes sobre la vida privada de las celebridades en el ojo público y las consecuencias de una relación que pasó de ser un símbolo de juventud a un caso de abuso denunciado.
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