El Gobierno español ha dado un importante paso hacia la reducción de la jornada laboral, aprobando el anteproyecto de ley que disminuye la semana de trabajo de 40 a 37,5 horas. Esta medida afectará a todos los trabajadores, independientemente de si su contrato es indefinido, a tiempo parcial o con jornada reducida, siendo un cambio significativo para el mercado laboral. Los trabajadores a tiempo parcial se beneficiarán de mejores condiciones, ya sea mediante un aumento salarial o una menor carga horaria, siempre que su jornada supere el nuevo máximo establecido. Este ajuste busca equilibrar las condiciones laborales entre empleados a tiempo completo y parcial, promoviendo un ambiente laboral más equitativo.
En el caso de las jornadas reducidas, aquellos trabajadores que laboren menos de 37,5 horas semanales seguirán manteniendo sus horarios actuales, pero experimentarán un aumento proporcional en sus salarios. Esta normativa también contempla particularidades para quienes cuentan con reducciones de jornada por razones personales, como el cuidado de familiares o haber sido víctimas de violencia. La reforma establece la posibilidad de ajustar la jornada laboral a la nueva normativa hasta diciembre de 2026. Además, se ha previsto una revisión para sectores con jornadas especiales, como la agricultura o el transporte, la cual deberá realizarse en los próximos 18 meses para adaptarse a la nueva jornada máxima legal, asegurando un proceso inclusivo con la participación de agentes sociales.
Leer noticia completa en 20minutos.