Un nuevo estudio ha identificado un vínculo significativo entre el uso del teléfono móvil justo antes de dormir y un incremento en las dificultades para conciliar el sueño. Según los datos, el riesgo de desvelarse se incrementa en un 59% cuando los individuos utilizan estos dispositivos en la media hora previa a acostarse. Esta práctica, cada vez más común debido a la creciente dependencia de la tecnología, afecta negativamente la calidad del sueño, principalmente por la emisión de luz azul de las pantallas, que interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Como resultado, los expertos aconsejan evitar el uso de móviles al menos 30 minutos antes de intentar dormir, para así facilitar la transición hacia el descanso nocturno.
Los especialistas recomiendan adoptar hábitos saludables que favorezcan el sueño reparador, considerando que la falta de descanso repercute en diversas áreas de la salud física y mental. Además de evitar el uso del teléfono móvil, se sugiere mantener un entorno favorable para dormir, con una temperatura adecuada, y practicar actividades relajantes antes de acostarse, como la lectura de un libro en formato físico o la meditación. El estudio subraya la importancia de ser conscientes del impacto de las nuevas tecnologías en el ciclo de sueño y promover un uso más responsable de ellas, especialmente en horarios cercanos al momento de ir a la cama.
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