El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia ha informado recientemente una significativa reducción en la tasa de fecundidad, disminuyendo de 1,8 en 2014 a 1,2 en 2023, además de una caída del 13,7% en nacimientos entre 2023 y 2024. Esta tendencia, sumada a una migración negativa que ha dejado al país perdiendo aproximadamente 500.000 habitantes anualmente desde 2022, anticipa un descenso poblacional con profundas implicaciones económicas y sociales. La disminución de la población afectará sistemas como pensiones, salud, vivienda, crecimiento económico y educación, requiriendo respuestas tanto del sector público como del privado. La informalidad laboral, que abarca al 56% de los trabajadores, emerge como un factor crítico; su reducción podría mitigar algunos efectos del cambio demográfico al mejorar la productividad y las contribuciones al sistema de salud y pensiones. La educación se destaca como una herramienta esencial para aumentar la formalidad y la movilidad económica, aunque su impacto se ve limitado por el acceso desigual. Se subraya la importancia de lograr una mayor cooperación entre el sector educativo y el empresarial para enfrentar estos desafíos, así como el diseño de mecanismos de crédito accesibles para estudiantes de bajos ingresos.
Leer noticia completa en El Pais.