En una jornada caracterizada por una marcada volatilidad, el índice Nasdaq sufrió una caída superior al 3 %, reflejando un golpe significativo para el sector tecnológico en la bolsa de Estados Unidos. Dicho descenso estuvo impulsado por la venta masiva de acciones, particularmente dentro de grandes empresas tecnológicas que durante mucho tiempo habían liderado el espectacular crecimiento del mercado de valores. Factores como un reciente aumento en las tasas de interés y la incertidumbre económica global acentuaron el nerviosismo entre los inversores, quienes optaron por deshacerse de activos tecnológicamente pesados.
La disminución del Nasdaq se produce en un contexto de creciente sensibilidad del mercado a las decisiones políticas y monetarias, así como a las tensiones geopolíticas que continúan afectando la confianza de los inversores. Los analistas advierten que este declive podría ser un indicio de una corrección más duradera si persisten las condiciones actuales. Las empresas tecnológicas insinúan posibles estrategias de ajuste para mitigar los efectos de estas fluctuaciones, mientras que los inversores mantienen un ojo crítico en las próximas reuniones de la Reserva Federal y sus posibles medidas para estabilizar la economía.
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