Un trágico accidente aéreo ha sacudido a Corea del Sur, donde un avión de la aerolínea Jeju Air que cubría la ruta desde Bangkok hasta Muan, en la provincia de Jeolla del Sur, se estrelló durante la maniobra de aterrizaje, dejando un saldo de 179 muertos entre las 181 personas a bordo. Solo dos miembros de la tripulación lograron sobrevivir al desastre, que ocurrió cuando la aeronave colisionó con un muro tras patinar sin control por la pista del aeropuerto, convirtiéndose en una bola de fuego tras el impacto. Las imágenes del siniestro, que muestran cómo el avión no desplegó el tren de aterrizaje, han sido difundidas por la televisión surcoreana y reflejan la magnitud de la tragedia, la cual se perfila como el accidente aéreo más mortífero en la nación asiática desde 2002.
Inicialmente, se sospecha que el desastre fue causado por un fallo en el tren de aterrizaje, posiblemente originado por el impacto de un pájaro, como lo indicó un pasajero antes del accidente. A pesar de que las condiciones meteorológicas eran favorables, las autoridades investigan otras posibles causas, y la recuperación de las cajas negras del avión será crucial para aclarar lo ocurrido. Jeju Air, que se ha disculpado públicamente, ha asegurado que el avión había funcionado durante 15 años sin antecedentes de accidentes y que está comprometida en esclarecer los detalles del siniestro. La catástrofe ha dejado una profunda huella en la historia de la aviación surcoreana, provocando una intensa búsqueda de respuestas y medidas que puedan evitar un desastre similar en el futuro.
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