En un inusual caso en Cádiz, una pareja descubrió, tras someterse a pruebas genéticas, que la niña nacida en 2021 mediante un proceso de reproducción asistida en el Hospital Universitario Puerta del Mar no era hija biológica del padre. Las sospechas surgieron inicialmente por la falta de parecido físico, comentario recurrente entre familiares y amigos. Sin embargo, fue un error en el grupo sanguíneo en el certificado de nacimiento lo que disparó las alarmas y motivó a la pareja a confirmar mediante pruebas de ADN que el padre no tenía vínculos biológicos con la menor.
El incidente, relacionado con un posible error durante la manipulación de la muestra de semen, llevó a los padres a presentar una reclamación al Servicio Andaluz de Salud. El hospital reconoció la posibilidad de una alteración en la fase de recogida y manipulación de la muestra, y tras la valoración del caso, el Consejo Consultivo de Andalucía estableció una indemnización de 120.215 euros, distribuidos entre el padre, la madre y la menor. Este suceso plantea serias interrogantes sobre el protocolo y seguridad en los procedimientos de reproducción asistida y resalta la importancia de controles rigurosos en estos procesos médicos.
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