El año 2024 registró un aumento significativo del 168% en la inmigración ilegal en las Islas Baleares. Según un informe de Caminando Fronteras, 5.846 inmigrantes irregulares llegaron al archipiélago en 348 pateras, marcando un incremento del 150% respecto al año anterior, cuando 2.175 migrantes arribaron en 136 embarcaciones. La mayoría de los inmigrantes utilizaron la peligrosa ruta argelina del Mediterráneo occidental. Los destinos más frecuentados fueron Formentera e Ibiza, que representaron el 51% del flujo migratorio. Notablemente, Formentera sobresalió por recibir 2.670 personas en 167 pateras, superando las cifras totales del año pasado en toda Baleares.
En Mallorca, uno de los eventos más destacados del año fue el desembarco de una patera en una playa de Santanyí, sorprendiendo a los bañistas presentes. En otro suceso curioso reportado en octubre en Ses Salines, un grupo de 24 inmigrantes solicitó a los presentes que llamaran a la policía tras llegar a la costa. Este aumento de tráfico migratorio irregular desafía los recursos locales y plantea importantes retos para las autoridades, quienes tardaron una hora en responder al llamamiento en este incidente. Estas cifras y situaciones reflejan un cambio en las rutas y métodos utilizados por las personas que llegan a las islas, subrayando la necesidad de una gestión más efectiva de la inmigración en la región.
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