Un ataque con dron perpetrado por los hutíes desde Yemen impactó en Tel Aviv a las tres de la madrugada, cerca del consulado estadounidense, dejando un saldo de un muerto y ocho heridos. Aunque el ejército israelí identificó el objetivo, fallos humanos impidieron su intercepción y la activación de sirenas. El aparato, una versión mejorada del dron Samad-3 desarrollado por Irán, forma parte de una campaña de ataques recurrentes por parte de los hutíes, quienes ya han apuntado a Israel previamente. En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, prometió represalias contra quienes dañen al Estado de Israel.
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