Kendrick Lamar se convirtió en el centro de atención durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX en 2025, celebrado en el imponente Caesars Superdome de Nueva Orleans. En un espectáculo cargado de simbolismo y reivindicación, el rapero estadounidense aprovechó su escenario para expresar su apoyo hacia Palestina, un gesto que causó controversia entre los asistentes y fue parcialmente ocultado por la transmisión televisiva, pero visible para los espectadores en el estadio. Samuel L. Jackson, vestido de Tío Sam, presentó el show que incluyó un cameo de Serena Williams, mientras la seguridad del lugar tuvo que intervenir ante un integrante escurridizo del espectáculo.
El set de 13 minutos de Lamar presentó un recorrido por sus éxitos más reconocidos, con «DNA» entre los más coreados, y sorpresas como «Squable Up Peakaboo». Lamar había creado expectación ante la posibilidad de interpretar «Not Like Us», canción en la que previamente había criticado a Drake, sin embargo, optó por omitir la polémica línea, evitando así reavivar el conflicto. En la previa al evento, Lamar expresó su deseo de provocar reflexión en su audiencia, utilizando su plataforma para abordar temas vigentes de interés social y reafirmar su compromiso con las causas que considera justas, en un evento que también tuvo el telón de fondo de la clara ventaja en el marcador de los Philadelphia Eagles sobre los Kansas City Chiefs.
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