En un sorprendente giro del destino cinematográfico, «Lágrimas del Sol», una de las películas menos recordadas de Bruce Willis, ha emergido como el segundo contenido más visto en Netflix España. A pesar de contar con estrellas de la talla de Monica Bellucci y Tom Skerritt y ser dirigida por Antoine Fuqua, conocido por su éxito «Training Day», el filme no logró capturar el interés del público al momento de su estreno en 2003. Con una trama ambientada en la convulsa Nigeria, donde Willis interpreta al teniente Alec Waters, la película se enfoca en el dilema moral de un comando de Navy SEALS que debe rescatar a una doctora y a sus pacientes en medio de una guerra civil. Las cifras de taquilla (89 millones de dólares frente a un presupuesto de 100 millones) fueron decepcionantes y las críticas, aunque aceptables, no lograron revertir su destino inicial en los cines.
El rodaje de «Lágrimas del Sol» estuvo cargado de tensión, destacándose un grave accidente en el que Bruce Willis fue impactado en la frente durante una escena de combate, resultando en una demanda contra los responsables por el sufrimiento físico y emocional sufrido. Las malas relaciones entre Willis y Fuqua añadieron más leña al fuego, mientras el protagonista buscaba un enfoque más comercial, el director insistía en resaltar el componente humano de la narrativa. Con el tiempo, algunos sugieren que el accidente en el set podría estar vinculado con los problemas neurológicos que actualmente afectan al actor. Ahora, más de dos décadas después, el inesperado resurgir de «Lágrimas del Sol» en la plataforma de streaming podría deberse a una curiosa mezcla de nostalgia y renovado interés por los dramatizados conflictos del pasado que aún resuenan en la audiencia actual.
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