En una jornada marcada por la reivindicación laboral, los sindicatos españoles más representativos, Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT), movilizaron a miles de personas en 80 ciudades del país para conmemorar el Día del Trabajador. En Madrid, las manifestaciones contaron con la presencia notable de figuras políticas como Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, quien marchó junto a los líderes sindicales Unai Sordo y Pepe Álvarez. Los manifestantes exigieron mejoras en los derechos laborales y condiciones de trabajo más justas, resaltando la necesidad de avanzar en la protección y ampliación de dichos derechos a nivel nacional.
Las movilizaciones también atravesaron importantes ciudades como Vigo, Valencia y Palma de Mallorca, donde se vieron pancartas de partidos políticos y una nutrida asistencia ciudadana. En el centro de Valencia, por ejemplo, destacó una gran pancarta con la imagen del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. La convocatoria subrayó no solo la cohesión del movimiento sindical, sino también su capacidad para articular demandas laborales en un contexto de cambios económicos y políticos. Los líderes sindicales enfatizaron la urgencia de proteger el trabajo digno como un pilar fundamental para el futuro y bienestar del país, en un ambiente donde las voces de uniones políticas y sociales convergieron en una sola demanda de justicia social.
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