El rey emérito Juan Carlos I fue protagonista inesperado en el combate titular de Ilia Topuria ante Max Holloway en el UFC 308, celebrado en el Etihad Arena de Abu Dabi. Con un asiento reservado para presenciar la pelea, su asistencia no pasó desapercibida entre los fanáticos y medios de comunicación. Tras la impactante victoria de Topuria, conocido como ‘El Matador’, el peleador español no solo agradeció al monarca por su apoyo, sino que también le dio un beso en la frente, un gesto que rápidamente se viralizó en redes sociales, intensificando el debate sobre la residencia del rey emérito en Abu Dabi. El evento de UFC reunió a miles de espectadores con los ojos puestos tanto en la acción del octágono como en el inesperado encuentro de deportista y monarca.
El beso de Topuria a Juan Carlos I no sólo fue un acto de apreciación personal, sino también un reflejo de la compleja relación entre el exiliado monarca y figuras destacadas de la sociedad española. La escena, captada por las cámaras, se convirtió en uno de los momentos más comentados de la noche, eclipsando temporariamente el impacto de la pelea y el triunfo del luchador. Con España atenta a cada detalle desde la distancia, esta interacción entre el rey emérito y el luchador español resalta tanto la continua relevancia del monarca en el ámbito público como las tensiones que rodean su estancia en los Emiratos Árabes Unidos.
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