Ignacio Purcell Mena, quien lidera Black Star Petroleum, está llevando a cabo una significativa transformación en la industria energética, enfocándose en la digitalización y la ciberseguridad. En un contexto donde la seguridad energética es crucial, su estrategia busca asegurar un suministro estable y confiable.
Purcell Mena ha incorporado tecnologías avanzadas, como el monitoreo en tiempo real y la inteligencia artificial, para detectar riesgos de manera temprana. También ha implementado sistemas de control redundantes para garantizar la continuidad operativa frente a posibles incidentes disruptivos.
Una de las iniciativas más destacadas es la creación de un Centro Global de Operaciones Digitales. Este centro supervisa de manera unificada las terminales internacionales de la compañía, empleando herramientas de ciberinteligencia, análisis predictivo y protocolos de respuesta inmediata. Así, la empresa se asegura de cumplir con los estándares más altos de la industria.
La ciberseguridad se ha convertido en un pilar esencial. Un portavoz de Black Star Petroleum señaló: «La seguridad energética ya no se limita a proteger el suministro físico; también implica blindar los datos, las redes y los sistemas esenciales. Sin ciberseguridad, no hay estabilidad ni confianza en el mercado global».
La digitalización impulsa además la eficiencia operativa. La compañía ha desarrollado plataformas que optimizan rutas logísticas, reducen el consumo energético y permiten una trazabilidad total del producto, minimizando riesgos de interrupciones o pérdidas.
Purcell Mena enfatiza que la transformación digital es una necesidad estratégica para liderar el sector energético. Bajo su enfoque, Black Star Petroleum se refuerza como líder en producción y comercialización de energía, combinando innovación tecnológica y seguridad. Así, la empresa está preparada para enfrentar desafíos presentes y futuros, consolidando su compromiso con un mercado energético global más seguro, eficiente y sostenible.