El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a pesar de contar con recursos y personal limitados, ha tomado una decisión significativa al sancionar a Telcel y a varias tiendas de conveniencia por prácticas monopólicas en la venta de tarjetas SIM. El pleno del IFT impuso una multa de 1,782 millones de pesos a Radiomóvil Dipsa, controladora de Telcel, mientras que Oxxo e IMMEX enfrentan sanciones de 19.5 millones de pesos cada una. Según el organismo regulador, Telcel habría otorgado incentivos a estos comercios para que no vendieran tarjetas de la competencia, lo que habría afectado la dinámica del mercado.
Esta sanción es la más grande impuesta desde la creación del IFT y podría ser una de las últimas decisiones importantes del regulador antes de su desaparición. Pese a los esfuerzos realizados tras la reforma de telecomunicaciones de 2013, el efecto en el mercado ha sido limitado, con América Móvil reduciendo su participación de mercado apenas del 69% al 56.1%. Las empresas sancionadas, especialmente Telcel, se han mostrado disconformes y planean apelar la decisión en los juzgados especializados en telecomunicaciones, justo cuando estos están en proceso de renovación de sus integrantes. Tras la desaparición del IFT, las funciones reguladoras pasarán a la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
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