Los primeros cuatro Grandes Premios de la temporada han dejado en evidencia que Aston Martin se encuentra actualmente lejos de ser la amenaza que una vez fue para Red Bull. En 2023, muchos quedaron sorprendidos al verlo como el segundo equipo más rápido, justo detrás del dominante Red Bull de Max Verstappen. Sin embargo, las expectativas actuales de la escudería británica están depositadas en la brillantez del reconocido ingeniero Adrian Newey, quien ha concentrado todo su esfuerzo en el diseño del monoplaza de 2026, coincidiendo con la llegada de un nuevo reglamento. Andy Cowell, Director Ejecutivo de Aston Martin, ha confirmado que Newey, desde su llegada en marzo, ha dedicado todo su tiempo de diseño a este ambicioso proyecto, pese a los desafíos y fechas límite relacionados con componentes fundamentales como el chasis y la transmisión.
A medida que se acercan las pruebas de enero de 2026, la urgencia en el desarrollo del nuevo coche se intensifica. Según Cowell, todo en el vehículo será completamente nuevo, sin heredar elementos de los coches actuales, lo que convierte cada fase en un reto significativo. Mientras tanto, Newey ha estado evaluando las herramientas y técnicas disponibles, prestando especial atención al túnel de viento y a los procesos de dinámica de fluidos computacional (CFD). El ex de Red Bull ha traído consigo no solo su experiencia sino también una serie de ideas destinadas a mejorar las operaciones de Aston Martin. La influencia de Newey ha sido bien recibida, incluso por pilotos como Fernando Alonso, quien respalda plenamente las decisiones del ingeniero, confiando en su vasta experiencia y conocimiento para guiar al equipo hacia un futuro competitivo.
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