En un evento que marca un nuevo capítulo en su trayectoria, IBM ha hecho un despliegue significativo de innovación en el ámbito de la computación cuántica durante su primer IBM Quantum Developer Conference. El acto, que acaparó la atención de la comunidad científica y tecnológica, sirvió de plataforma para la presentación del IBM Quantum Heron, el procesador más avanzado de la compañía hasta la fecha. Este desarrollo, en combinación con mejoras considerables en el software Qiskit, promete transformar el paisaje de la computación cuántica y su potencial aplicación en casos del mundo real.
El procesador Quantum Heron está diseñado para enfrentar problemas que requieren alta precisión y un significativo grado de escalabilidad. En pruebas realizadas por IBM, el tiempo para ejecutar circuitos cuánticos complejos se redujo dramáticamente de 112 horas a solo 2,2 horas. Esta mejora de 50 veces en velocidad refleja el poder transformador del procesador Heron y del software optimizado Qiskit, abriendo nuevas posibilidades en campos como los materiales avanzados, la química y las ciencias de la vida.
Durante su intervención, Jay Gambetta, vicepresidente de IBM Quantum, subrayó que estas mejoras en hardware y software permitirán a los desarrolladores crear algoritmos que combinen la supercomputación cuántica y clásica, unificando sus capacidades para conseguir sistemas cuánticos que superen el rendimiento de las tecnologías actuales. Este enfoque es fundamental en el camino hacia los sistemas cuánticos corregidos de errores que IBM prevé tener listos para el 2029.
En línea con su enfoque en la innovación, IBM presentará nuevas herramientas de software que facilitan la creación de algoritmos de próxima generación. Entre estas herramientas destacan el Qiskit Transpiler Service, que utiliza inteligencia artificial para optimizar circuitos cuánticos, y el Qiskit Code Assistant, que aplica modelos de IA generativa para ayudar a los desarrolladores en la generación de código. Además, el Qiskit Serverless posibilita la ejecución integrada de cargas de trabajo en sistemas cuánticos y clásicos, avanzando hacia un entorno de supercomputación cuántico-céntrico.
La compañía también ha solidificado colaboraciones estratégicas para potenciar la computación cuántica en aplicaciones prácticas. Con el RIKEN Center for Computational Science en Japón, IBM trabaja en el proyecto JHPC-Quantum, que integra el supercomputador Fugaku con el IBM Quantum System Two para crear una potente plataforma híbrida cuántica-HPC. La Cleveland Clinic en Estados Unidos, por otro lado, está utilizando Qiskit en la investigación de interacciones moleculares, críticas para el desarrollo de nuevos medicamentos.
En el ámbito académico, el Instituto Politécnico Rensselaer ha integrado el enfoque cuántico-céntrico en su campus, combinando Qiskit y su supercomputador AiMOS con el IBM Quantum System One para fomentar nuevos descubrimientos en ciencia e ingeniería. Martin A. Schmidt, presidente de RPI, destacó la importancia de esta iniciativa colaborativa con IBM, subrayando el potencial que tiene para alcanzar avances significativos en los próximos años.
Con estos avances, IBM se posiciona como un líder en la creación de soluciones de computación cuántica y se compromete a integrar la computación cuántica con la clásica y la basada en GPU para resolver problemas complejos que anteriormente se consideraban inabordables. Estos desarrollos fortalecen la visión de IBM hacia un futuro con sistemas cuánticos corregidos de errores, listos para revolucionar sectores enteros a través del despliegue de nuevas herramientas para la investigación y la innovación científica.