El uso de aplicaciones de inteligencia artificial (IA) en las apuestas deportivas está generando preocupación entre los expertos, quienes advierten sobre los riesgos de ludopatía, especialmente entre los jóvenes. Luis Miguel Garay, director del área de Ciencias de la Computación y Tecnología de la Universidad Internacional de La Rioja, subraya que estas herramientas, si bien procesan una gran cantidad de datos y pueden identificar patrones, no pueden prever factores imprevisibles como lesiones o decisiones arbitrales. A pesar de su promesa de aumentar las probabilidades de ganar, muchas de estas aplicaciones se presentan de forma engañosa como soluciones infalibles.
Garay destaca que los jóvenes, nativos digitales, son los más propensos a utilizar estas herramientas, llevándolos a caer en un «sesgo de control», es decir, la ilusión de que pueden influir en el resultado de sus apuestas. Estudios indican que, aunque reconocen el riesgo, los apostadores creen que la tecnología les dará la victoria en la siguiente jugada, lo que puede fomentar un ciclo de apuestas cada vez más arriesgado. Además, las casas de apuestas también emplean IA, pero a su favor, procesando información que los usuarios no tienen. Garay concluye que es fundamental avanzar en regulaciones que fomenten un juego responsable y educar a los usuarios sobre la naturaleza de la IA, resaltando que no hay garantías de éxito en las apuestas.
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